El solemne acto académico se llevó a cabo en el Teatro Principal de la casa de estudios superiores

“Todos aman la vida, pero el hombre valiente y honrado aprecia más el honor.”

William Shakespeare (dramaturgo, poeta y actor ingles, 1564-1616).

Tiempos complejos se tornan bajo el cielo inmediato y también en otras latitudes, y aun así la vida se abre paso, y mientras se pueda estar en este mundo, la esperanza marca cada amanecer con ese mismo firmamento como límite. Algunos dedican su existencia al servicio de otros, y ese valor es uno de los tomados en cuenta para la distinción que se otorgó en la Universidad Nacional Experimental del Táchira: el Doctorado Honoris Causa que fue conferido al obispo de San Cristóbal, monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez.

En el marco del 48 aniversario de la UNET, y con motivo del centenario de la Diócesis de San Cristóbal, el Teatro Principal de la universidad fue el escenario para la celebración del solemne acto académico de conferimiento de la distinción. Con todas las medidas de bioseguridad, una vez más la institución de educación superior hizo frente a la adversidad, para reconocer los méritos del ilustre homenajeado.

Solemne desarrollo

El presido de la actividad estuvo conformado por el rector de la UNET Raúl Casanova Ostos; la Secretaria Elcy Nuñez; los decanos de Extensión (E), Desarrollo Estudiantil (E), Docencia, Investigación, y Postgrado: Juan Carlos Montilla, Jhon Ramírez, Silverio Bonilla, Luis Villanueva, y Miguel García respectivamente. Posteriormente se unió el doctor Mario Moronta. Dentro de las personalidades asistentes al acto estuvo el obispo auxiliar de San Cristóbal, Juan Ayala.

Una vez inició el solemne acto académico se procedió a la lectura de la resolución del Consejo Universitario. El excelentísimo monseñor Luis Alfonso Márquez Molina, obispo emérito de la Arquidiócesis de Mérida, fue el orador que exaltó las virtudes del recipiendario, él repasó la vida de monseñor Mario Moronta, mencionando estudios y labores, cerró con una frase idónea del Concilio Vaticano de 2006: “El porvenir de la humanidad está en manos de quienes sepan dar a las generaciones futuras razones para vivir y razones para esperar”.

Seguidamente se procedió a la acción central del evento, la investidura de la distinción Doctor Honoris Causa UNET a monseñor Mario Moronta, esto, por parte del rector Raúl Casanova y la Secretaria Elsy Nuñez. El recipiendario fue honrado con una muceta de color azul, que es alusiva a la universidad, el botón de oro, y la toga y el birrete correspondiente.

Valores para la vida

Durante sus palabras, el Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, monseñor Mario Moronta, hizo una reflexión sobre la vida y la humanidad, la historia y sus alcances. Con anécdotas y planteamientos abordó temas importantes enmarcados en denominaciones de la nación, y su visión dinámica de humanismo.

“Algo importante, sí, e irrenunciable es el protagonismo de la gente que, con su imaginario creativo, va incorporando y conjugando esos mismos y otros elementos, de tal modo que, entonces, se manifieste el ser, el sentido y el quehacer de una “Nación” señaló el obispo.

Valores como la comunicación, el amor, fueron puestos en la mesa por el homenajeado durante su discurso, quien consideró que “Hemos recibido una herencia, entonces hagámosla producir con frutos de paz, libertad… No es imposible.”

Adversidad y valor

En su intervención, la máxima autoridad de la UNET, el rector Raúl Casanova, comentó sobre las dificultades que han golpeado a las casas de estudios superiores en Venezuela, y de las cuales la institución tachirense no escapa. Obstáculos que han acentuado problemas y que hacen que la cuesta sea más empinada. Con tenacidad se resiste y se procura avanzar, en pro de las nuevas generaciones.

“La vinculación de monseñor Mario del Valle Moronta con la universidad Nacional Experimental del Táchira ha sido destacada desde su llegada a estas tierras, y desde nuestra casa de estudios se ha procurado mantener siempre los más estrechos lazos con él, recurriendo siempre a su sabio consejo y aprovechando cada oportunidad para honrar tan preciada amistad” comentó el rector, colocándolo como y modelo a seguir.

Con base a la sólida creencia de lo que se aporta a los jóvenes universitarios, valores, de trabajo, ética, y del impacto que la profesionalización aporta a la sociedad, así como la inspiración en las acciones de personalidades como el obispo homenajeado, la esperanza está en el aire, y el rector la destacó en el esfuerzo de los miembros de la comunidad universitaria que aún luchan día a día por la calidad y el compromiso con la universidad.

Cierre

En nombre de la Universidad de Los Andes Núcleo Táchira, “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”, el profesor Omar Pérez Díaz rindió también honores a monseñor Mario Moronta. El Coro universitario UNET, dirigido por la ingeniero Ingrid Cote, deleitó a los asistentes con su intervención.

El cielo puede estar oscuro, pero después de la lluvia los rayos del sol se cuelan incluso para dibujar un arcoíris, y en el caso de la noche, las estrellas brillan más. La esperanza sigue en el aire, y con el acto desarrollado en la UNET para honrar la trayectoria y los aportes a la sociedad de un hombre que ha servido al prójimo, monseñor Mario Moronta, la inspiración tiene que ser la bandera para levantarnos y aportar en lo que se pueda a los que más lo necesitan. /Texto: Juan José Contreras Cárdenas /Fotos: Manuel García. 

Lea cuál es el proceso para otorgar el Doctorado Honoris Causa

Monseñor Mario Moronta habló sobre el honor de recibir la distinción unetense