Habitantes de Altos de Paramillo participaron en un proyecto de servicio comunitario que buscó brindarles herramientas tecnológicas para comunicar mejor y brindar soluciones en materia de medio ambiente

“La vida debe ser una continua educación.”

Gustave Flaubert (Escritor francés, 1821-1880).

Parte del deber ser de la universidad es llegar a las comunidades, además de inculcar en los estudiantes este sentido de pertenencia con su entorno, para apoyar y brindar soluciones a la sociedad. La Coordinación de Servicio Comunitario de la UNET, adscrita al Decanato de Extensión  tiene como misión asesorar y monitorear a los jóvenes en la realización de proyectos para este fin.

Uno de los ejemplos de los proyectos de servicio comunitario UNET que se han llevado a cabo recientemente es “Fomentando conciencia ambiental a través de la tecnología en la comunidad del Consejo Comunal de Altos de Paramillo, municipio Cárdenas, estado Táchira”, iniciativa que vinculó a habitantes de la zona en aspectos de formación y concienciación.

El proyecto fue desarrollado por la estudiante de noveno semestre de ingeniería ambiental Estefani Blanco con la tutoría de la profesora Zulay Rangel, previo diagnóstico, tuvo como objetivo principal desarrollar la conciencia ambiental mediante la capacitación en el uso de la tecnología en adultos mayores de la comunidad.

Puntualmente, durante siete meses, dos grupos de adultos mayores recibieron una serie de seis módulos que fueron diseñados con el fin de capacitarlos en el uso del computador y software como Word, PowerPoint, además del uso de navegadores de Internet.

La premisa fue que con estas herramientas tecnológicas los participantes pueden comunicar a sus vecinos sus inquietudes en materia ambiental con mayores ventajas.

Adicionalmente en las jornadas los participantes tuvieron acceso a ponencias y actividades didácticas que buscaron resaltar temas de valores, ética, derechos humanos y la paz.

Por petición de los adultos mayores, Estefani Blanco los orientó sobre la importancia de la separación y el aprovechamiento de los residuos sólidos desde la generación en cada uno de los hogares, además de los principios fundamentales para aplicar la regla de “3R”: reducir, reusar, y reciclar.

Con la experiencia, los participantes ahora cuentan con herramientas para comunicar y también aportar soluciones en materia de medio ambiente, aspecto que pueden transmitir a otros ciudadanos, especialmente a los niños.

Cabe destacar que durante el proyecto de servicio comunitario se realizaron actividades para fomentar en los habitantes de la zona el ser ciudadanos consientes desde la generación de residuos en sus hogares. De allí, se dio en la comunidad el “Trashtag Challenge”, reto de la basura, que fue coordinado por la décimo séptima promoción de ingenieros ambientales, acción para la erradicación de la contaminación por residuos sólidos en la comunidad. /Juan José Contreras Cárdenas /Fotos cortesía de la realizadora del proyecto y de la Coordinación de Servicio Comunitario UNET.