El estudiante de Ingeniería Ambiental Alfredo Peña desarrolla un proyecto de investigación para ubicar los metales contaminantes del aire de la ciudad de San Cristóbal

“El objetivo es utilizar el árbol como un termómetro, convertirlo en un sistema de medición de la respuesta ambiental necesaria para compensar la acción humana.”

Jordi Bigues (Periodista, ecologista y activista catalán).

La línea de investigación sobre líquenes que desde hace unos años se desarrolla en la UNET se ha nutrido con el aporte de docentes y alumnos del Departamento de Ingeniería Ambiental de la universidad con el apoyo del Decanato de Investigación. En este sentido, el joven estudiante de esta carrera, Alfredo Peña, trabaja en un proyecto para no solo medir la calidad del aire por medio de estos organismos, sino para determinar el origen de la contaminación detectada.

“Líquenes como biomonitores de contaminación por metales pesados en la ciudad de San Cristóbal, Venezuela” es el nombre del proyecto de grado de Alfredo Peña. Tutoreado por el profesor Jesús Hernández, el joven unetense busca brindar una vez finalice el proyecto un aporte a la colectividad con recomendaciones que puedan aplicarse para disminuir la emisión de contaminantes en el aire.

“Los líquenes funcionan como bioindicadores, pues son organismos cuyas características morfológicas funcionales van cambiando de acuerdo a su entorno, evaluándolos podemos identificar esos cambios y ver qué está sucediendo en el ambiente,” explicó Alfredo Peña, agregando que la línea de investigación que se le ha dado en Venezuela, y principalmente en San Cristóbal, ha sido respecto a la parte del aire, enfocado como bioindicador de calidad ambiental, “es decir, es un estudio estadístico con base a las diferentes especies y coberturas de líquenes que aquí se encuentran y con base a eso se puede calcular el Índice de Pureza Atmosférica, IPA, y el factor de calidad ambiental, FCA.”

Sobre los líquenes:

El pasado 2018 la UNET fue anfitriona del Primer encuentro del Grupo Venezolano de Liquenólogos, donde la incursión pasó de las conferencias al trabajo de campo y al análisis de muestras en el Laboratorio de Botánica Agrícola. Los laboratorios de la universidad son fundamentales para la docencia y la investigación, la misma comunidad universitaria los fortalece con su labor, como el reciente nacimiento del Grupo de Investigación en Biotecnología Agrícola y Ambiental, GIBAM, conformado por los laboratorios de Biofertilizantes y de Instrumentación Biológica; o el desarrollo de proyectos para su fortalecimiento, como el sistema de supervisión remoto para el cuarto de crecimiento del Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales que diseñaron unos estudiantes, por dar un ejemplo.

En materia

Algunos de los objetivos de la investigación de Alfredo son poder determinar la concentración de metales pesados (Cu, Zn, Ni y V) en el aire utilizando líquenes como biomonitores en la ciudad de San Cristóbal. Asimismo, poder establecer los sensores activos de contaminación por metales pesados utilizando muestras de liquen que corresponda a alguna de las siguientes especies Ramalina sp., Parmotrema sancti-angelii, Physia sp. o Parmotrema sp.

Alfredo Peña detalló sobre la especificidad de su proyecto: “El grupo de liquenólogos en Táchira ha trabajado en todo el municipio San Cristóbal analizando la calidad del aire por medio de los líquenes, sin embargo, en el caso de mi investigación se hace una variante, no solo se usan como bioindicadores sino también como biomonitores, es decir, el da uso de los microorganismos para determinar elementos de ciertas sustancias, en este caso metales pesados.”

San Cristóbal es una ciudad con una gran variedad de industrias y de diferentes naturalezas contaminantes. Un trabajo reciente en calidad del aire por parte de otros tesistas unetenses determinó en ciertas zonas de la ciudad una calidad del aire de media a baja, esto puede ser por el parque automotor como motivo principal.

“Mi trabajo busca darle respuesta al problema contaminante, ya no solo como estudio estadístico, sino también buscar determinar de dónde viene esta mala calidad. Se pueden establecer medidas preventivas tomando en cuenta el metal específico que se determine en la evaluación del aire” /Juan José Contreras Cárdenas.

Relacionado:

Primer encuentro del Grupo Venezolano de Liquenólogos se desarrolló en la UNET

Conformado Grupo de Investigación en Biotecnología Agrícola y Ambiental

Estudiantes diseñaron sistema de supervisión remoto para laboratorio UNET