La Carrera de Arquitectura debe certificar que todos sus egresados posean conocimientos y capacidades en materia de diseño arquitectónico, interrelacionando tres sistemas básicos: el hombre, el edificio y el entorno, considerando la salud, la seguridad y el equilibrio ecológico; apreciando el contexto cultural, intelectual, histórico, social, económico y ambiental de la Arquitectura, y asimilando cabalmente las funciones y responsabilidades de los arquitectos en la sociedad. Por eso,

Existe una necesidad de un sector avanzado del gremio de formar profesionales, no solo para cubrir demandas cuantitativas, sino para disponer de profesionales con una actitud diferente hacia nuestra sociedad, capaces de hacer contribuciones para el desarrollo tecno-productivo de las diversas escalas de objetos profesionales (por ejemplo componentes constructivos, edificaciones y agrupaciones menores de edificaciones) (UNET, 1982, p. 30).

Este compromiso ha sido el motivo fundamental para originar diversas evaluaciones y revisiones en la Carrera de Arquitectura con la finalidad de ajustar el proyecto original a los avances de la realidad cultural del momento, en donde se requiere elevar la calidad de la educación, adoptar los avances mas recientes en el conocimiento, la pertinencia de los programas académicos y el aprovechamiento de los recursos. Adicionalmente, influir sobre el desempeño docente y su actualización didáctica en la incorporación de los avances de las tecnologías de la información y la comunicación en la cultura de la globalización en el ámbito local, regional, nacional e internacional.

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