“Permitió el encuentro constatarlos triunfos personales, pero también las derrotas. Pero sobre todo la valentía de afrontar los desafíos que plantea el porvenir” dijo Raúl Casanova Ostos

 

23/9/2016. La celebración continuó, ahora fueron los ingenieros industriales quienes hace, treinta y cinco años, recibieron el título y como en algunas ocasiones anteriores se reencontraron para festejar la amistad que se formó en las aulas de la Universidad Nacional Experimental del Táchira.

La ocasión fue propicia para distinguirse en el tiempo, para hacer de la anécdota aquella un motivo de risa, en el silencio de sentirse cómplice de lo mucho que compartieron en los pasillos, la biblioteca, el comedor pero sobre todo los momentos de solaz con charlas amenizadas de sueños.

La jornada comenzó muy temprano con un desayuno en el comedor, luego realizaron un recorrido por la universidad para detenerse en el Departamento de Ingeniería Industrial y entregar un donativo de sillas; allí fueron recibidos por la jefe Betty Pinto quien agradeció el gesto, Miguel Gallanti en nombre los ingenieros hizo la correspondiente entrega.

Luego fueron a la plaza Bolívar donde ofrendaron ante el Libertador y recordaron a los compañeros que se adelantaron en el viaje a la eternidad con un minuto de silencio. Allí realizaron una sesión de fotos para dejar que ese tiempo de luz fuese tangible para siempre. Seguidamente en el auditorio A, se celebró una misa oficiada por el padre Sergio Suárez de la parroquia Divino Maestro de la UNET.

Hizo hincapié durante su homilía sobre la necesidad que tienen los jóvenes para que alguien los anime y qué mejor que los egresados. También resaltó “Que no es recordar, es compromiso y es una magnífica oportunidad hoy día en el país para crecer, progresar en medio de la crisis sin perder la visión de futuro para dar lo mejor de nosotros”.

Una vez terminada la misa de manera simbólica se vistieron de toga y birrete para subir al presidio a recibir la medalla y reconocimiento por parte del rector, Raúl Casanova Ostos quien fue designado por la promoción como padrino de honor para la celebración. Estuvo acompañado por la secretaria Elcy Núñez, así como los profesores iniciadores de la carrera.

Fernando Osorio, fue propuesto para decir las palabras en nombre de los ingenieros, quien se refirió a la amistad forjada de tantos años, a la necesidad de reencontrarse más a menudo puesto que el tiempo en su transitar va dejando un recuerdo en quienes quedan; “A la espera estamos de poder celebrar los cuarenta años de graduados con una Venezuela posible” al finalizar un largo aplauso que se confundió entre la emoción y la nostalgia que dejó que alguna lágrima surcara la mejilla de los presentes.

El rector fue el encargado de cerrar el acto que por lo emotivo, prefirió dejar el discurso que horas antes había escrito para hablar, como lo describió, con el corazón. Señaló que fueron muchas las vivencias que a lo largo de tantos años siguen perennes en la mente recordando algunas anécdotas y su relación con algunos de ellos desde la materia cálculo II. Agradeció a todos por la presencia en especial a quienes motorizaron la actividad.

Durante el encuentro pudieron llegar al convenio de promover una cátedra del egresado en ingeniería industrial que le permita a los estudiantes conocer las experiencias profesionales de cada uno de ellos después de tantos años de graduados, así como la posibilidad de pasantías y primeros trabajos a los unetenses. Finalmente se dirigieron a una actividad social para el compartir el retorno, siempre el retorno. /Ricardo Ramírez Rivas. Fotos: Manuel García.