El primer egresado de la UNET, Jhonny Bonilla, fue el encargado de dar el discurso de orden en el acto central del aniversario de la universidad

El acto central en el Plaza Bolívar de la universidad por el 42 aniversario de la institución consolidó las ofrendas florales por parte de los gremios de la UNET ante el busto de El Libertador Simón Bolívar, y el tradicional discurso de orden.

El rector, Raúl Casanova, dio la bienvenida al acto, “agradecemos a todos por su presencia, en este magnífico e histórico acto, y gracias a Dios por permitirnos estar presentes, en el día de hoy, y que cada día podamos defender más nuestra institución… que a lo largo de 42 años hemos venido desarrollo y profundizando, por el bien de nuestra región y nuestra patria.”

Los himnos interpretados, así como un reportorio especial al final del acto, estuvieron a cargo del quinteto Bronces de San Cristóbal, dirigido por el profesor unetense Iván Magallanes.

Ante el busto de El Libertador, las autoridades y decanos gremios presentaron ofrendas florales, así como los distintos gremios unetenses: La Asociación de Profesores, Apunet; la Asociación de Empleados, Aeunet; el Sindicato Único de Trabajadores, Sutunet; la Federación de Centros Universitarios, FCU-UNET; y la Caja de Ahorro de los Profesores, Cataunet.

Discurso de Orden

El honor de dar las palabras en el día central del aniversario de esta casa de estudios, correspondió en esta ocasión al primer egresado de la UNET, en la carrera de Ingeniería Industrial, en 1980, Jhonny Bonilla, quien con una importante trayectoria, es un ejemplo de la calidad unetense que enaltece el nombre de la institución. Estuvo acompañado en el presidio por los Decanos de Investigación y Extensión, Luis Villanueva y José Andrés Molina respectivamente.

“El Táchira hace lo que el Táchira quiere”, cántico en las calles y en la radio en 1.974, Bonilla recordó los orígenes de la universidad, el paro cívico en el estado Táchira, que unió a toda la población para lo que se consolidó finalmente en la aprobación por decreto del presidente de entonces, Rafael Caldera, de la UNET.

Esfuerzos y vicisitudes, que a la par de la innovación que llegaba a la región conforme se avanzaba en la formación de los nuevos profesionales que pronto serían el fruto de esa semilla académica, marcaban el principio de un cambio, que impactaría a toda la sociedad.

Una vivencia de la formación del ingeniero Bonilla, “En el desarrollo de nuestras primeras clases de computación debíamos trasladarnos con nuestra ‘sábana’ del programa, para correrlo en el edificio Lisbey, o entregarlo para luego ser llevado a la sala de computación de la Universidad Católica y esperar al cabo de dos días su entrega con el correspondiente paquete de tarjetas, para saber si había corrido o qué errores presentaba para su corrección. Eran otros tiempos, y así podemos apreciar como aún, con las limitaciones del caso el aprendizaje no se paraba.”

Jhonny Bonilla cerró citando al poeta Benedeti:

“No te rindas por favor;

no cedas aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga y se calle el viento.

Aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños,

porque cada día es un comienzo nuevo,

porque esta es la hora y el mejor momento.”

 

Adicionalmente, la UNET hizo entrega al  excelentísimo obispo auxiliar emérito de la Arquidiócesis de Mérida, monseñor Luis Alfonso Márquez Molina, la Orden al Mérito Profesional UNET, que se otorga a aquellas personas con 35 o más años al servicio de la sociedad en una profesión, y monseñor cuenta con más de 50 años de vida sacerdotal. /Juan José Contreras Cárdenas /Fotos: Ricardo Ramírez