En el marco del cuadragésimo segundo aniversario de la creación de la UNET y del segundo aniversario de gestión

"Los sueños y la perseverancia son una poderosa combinación", y ese ha sido
mi dogma, soñar con una profesión, con un área de conocimiento y con una
universidad, más justa, más idónea, más digna y perdurable. Perseverando
siempre, en una lucha sin prisa pero sin pausa en procura de ese ideal.

Fueron precisamente unos ideales cuasi “quijotescos” los que impulsaron a
una pléyade de hombres y mujeres hace poco más de 42 años, a constituir en
tierra tachirense su legado, la Universidad del Táchira. Desde el año 1.962,
los tachirenses, comenzaron a tratar de agruparse en la búsqueda de
propiciar la creación de una Universidad para el Táchira. Así fueron
creándose diferentes organismos de agremiación: En este mismo año se crea la
extensión de la Universidad Católica Andrés Bello; En el año 1967 se crea la
extensión de la Universidad de Los Andes, con la Escuela de Educación.
Lógicamente que tales creaciones constituyeron un aliciente, pero no
satisfacía del todo a muchos tachirenses.

En 1969, Don Carlos García Lozada, filántropo ganadero tachirense, dona 800
hectáreas de su hacienda “Santa Rosa”, con la finalidad de que se creara la
Universidad agropecuaria de Los Andes. La donación se concretó a través de
Asociación de Ganaderos ASOGATA, institución que se convierte en la
depositaria de la Hacienda Santa Rosa.

Las acciones del pueblo tachirense, de Asogata, los gremios profesionales y
la Asociación Civil Universidad de los Andes (Acuila), esta última formal y
legalmente constituida en Mayo de 1970 como movimiento de unidad que se
centrara hacia la aspiración de lograr crear la Universidad del Táchira.

En Agosto de 1973 el Presidente Caldera, decreta -La creación de la
Universidad del Táchira que será establecida en San Cristóbal, estado
Táchira y encarga al Ministro de Educación Enrique Pérez Olivares de la
ejecución del mismo -.

La presión existente por la creación de la Universidad, las expectativas
creadas y el rumor que se corrió que no se iría a crear, debido a la
oposición de algunos miembros del C.N.U., más aún el reiterado posponer de
las fechas de reunión para la aprobación en su seno, determinó que las
fuerzas vivas del Táchira organizaran el PARO CIVICO el 18 de Febrero de
1974, que se inicio a partir de las 12 a.m.

El centro de operaciones fue el Salón de Lectura, se contó con las emisoras
locales y prensa regional, comercio, gremios, asociaciones y el pueblo
tachirenses que respondió al llamado del paro. Según el diario La Nación en
su edición de fecha 19/2/1974, (p. 9. Información)

Este rumor general origina, el clamor colectivo que se estaba saboteando la
creación de la Universidad, fueron días de muchas acciones, reuniones; las
fuerzas vivas reclaman, la prensa hace campaña a favor de la creación. La
presión local y nacional obliga al Presidente Dr. Rafael Caldera, a dictar
el decreto de la creación el 27 de Febrero de 1974 aprobada en la sesión del
C.N.U. del 21 de Febrero de 1974.

Luego el 16 de Abril de 1974 en la Gaceta oficial No. 30383 del el
Ministerio de Educación se designa el primer Consejo Directivo de la
Institución, el cual estuvo integrado por: Profesor Lorenzo Monroy
(Presidente-Rector). Ing. Humberto Márquez Angulo
(Vicepresidente-Vice-rector Académico). Profesor Luís Martín Suárez
(Secretario). VOCALES: Ramón J. Velázquez, Valmore Acevedo Amaya y Rodrigo
Casanova (+) y Juan Rothe. Comisión Planificadora: Ana Cristina Hinojos de
Flores, Leopoldo Coronel, Sergio Flores, Evencio Sánchez Becerra, Alfredo
Rivas Vázquez, Eduardo Santos Castillo, Rafael Ramones, José Antonio
González. ASESORES: Carlos Delgado Dugarte, José Rafael Mata, Luís. F.
Sardi, Isidro Herrera, Claudio Mendoza y Alfonso Contreras Laguado.


El pasado 21 de febrero el Equipo de Autoridades y Decanos cumplió su
segundo año de gobierno universitario y es momento de rendir cuentas sobre
las DECISIONES que tomamos, los CAMINOS que hemos elegido para la
Universidad. Todos los días elegimos un camino, y como sabemos, casi sin
excepción, el camino correcto es el más difícil, porque implica sacrificio y
perseverancia, en donde las recompensas no llegan inmediatamente.

En los primeros 24 meses de esta dura pero impostergable tarea de
transformar nuestra Universidad, ha sido de lucha contra la marea, creando
castillos en la arena, pero construyendo la infraestructura moral y de
compromiso ética que necesita nuestra Universidad, mejorando la fachada
institucional y luchando contra la crisis presupuestaria, económica,
financiera, política, la apatía, la politiquería, la anarquía, el comodísmo.
Estoy realizando esta labor, eligiendo sin temor, el camino correcto, aunque
este sea el más difícil.

Combato directamente el clientelismo y el prebendarismo, como ejemplo para
que en el futuro los mejores hombres y mujeres de nuestra Universidad,
deslastrados de estos males guíen nuestro destino, re-¬‐dignificando
así, la función académica. Soy muy frontal y lo que tengo que señalar lo
hago, no evado responsabilidades, las asumo sin “echarles” la culpa a los
demás por no hacer nada.

También, he elegido el camino difícil, pero correcto, cuando me enfrento
directamente con los politiqueros de oficio; y a favor de la transparencia
en el manejo de recursos que nos asignan, para construir los cimientos de
una Universidad diferente. Lo dije hace un año y reafirmo ahora mi
compromiso: “No seré cómplice de aquellos partidos políticos ni de gobierno
alguno que desee adueñarse de la Universidad”.

Acabamos con el velo que ocultó por décadas el manejo de las los ascensos al
personal administrativo y obrero y dimos a conocer las nóminas de
funcionarios ascendidos. Estamos logrando la UNET más justa y equitativa, lo
público se ha hecho público y a la vista de los UNETISTAS.

Estamos cumpliendo con el compromiso que hicimos ante Dios y ante la Patria.
No se dejen engañar por quienes critican sin fundamento nuestra gestión. Los
caminos que combaten la corrupción y el clientelismo tienen muchos enemigos
que se resisten al cambio y quieren mantener el viejo sistema en el que unos
pocos se llenan de privilegios y la mayoría de los universitarios son
olvidados y postergados una y otra vez.
Quiero ser claro. No voy a retroceder, no voy a ceder un milímetro del
compromiso adquirido. Cada vez encuentro más aliados en la función
académica-administrativa, gente con vocación de servicio, con ellos
seguiremos limpiando la casa, porque estos caminos difíciles conducen a una
universidad y un país diferente.

Hemos puesto mucho esfuerzo en la integración y alianzas estratégicas con
nuestro entorno. De las relaciones nulas que teníamos cuando iniciamos este
periodo, ahora estamos bien instalados tanto en la región como en el resto
del país.

Aún cuando pareciera poco lo que se pueda mostrar y más allá de las críticas
de algunos pocos, son numerosos los productos académicos y de gestión
generados. Por ejemplo, en materia de Investigación (medidos en su producto
principal, los investigadores incorporados dentro del PEI-MPPEUCT), de la
inmensa actividad de Postgrado y Decanato de Extensión con todos sus
programas supremamente exitosos (la UNET oculta pero que da la cara por
todos); el mantenimiento de los servicios y beneficios estudiantiles en
época de crisis llevados por el Decanato de Desarrollo Estudiantil y de la
Empresa rental SIRCA. La culminación de los semestres fracturados y que no
fueron por motivos inherentes a la gestión se logro con el concurso del
Decanato de Docencia y de todos sus departamentos académicos y de apoyo y el
mayor objetivo institucional alcanzado los casi 2000 egresados en pre y post
grado en todas las carreras.

Desde la administración central se realizan todos los esfuerzos para que
cada recurso que es asignado por la vía de presupuesto ordinario sea
inmediatamente colocado en la manos de quien sea el beneficiario final,
especialmente en lo que se refiera a estudiantes personal académico,
administrativo y obrero; hemos honrado cada uno de los compromiso adquiridos
por acta convenio y la búsqueda de los recursos por Contratación Colectiva
Única.

Igual, permanentemente con la dirección de Recursos Humanos, estamos
haciendo todas las diligencias ante OPSU para: la aprobación y asignación de
recursos para los proyectos especiales; el pago de los prestaciones sociales
y el recalculo de las mismas de nuestro personal jubilado.

Para preservar un mejo Bienestar para toda la Comunidad Universitaria en
conjunto con organismos del estado hemos realizado operativos permanentes
para combatir agentes trasmisores de dengue, rabia y Zica.

Es difícil hablar de seguridad cuando todos sentimos el problema casi
diariamente. Les aseguro que seguiremos trabajando arduamente para ofrecer
una mayor sensación de seguridad, porque es un compromiso de este rectorado.
Y ya estamos teniendo algunos resultados en este aspecto, les invito a que
vean las estadísticas (2014-2015):
• Hemos conseguido resultados sin precedentes en la lucha contra las drogas
con intervenciones contra el microtráfico e incautación de drogas, así como
la detención de personas y la aplicación de las Normas correspondientes.
• Hemos fortalecido la gestión de vigilancia mediante la contratación y el
mejoramiento de recursos humanos y técnicos.
• Y con el aumento de controles de seguridad realizados durante esta
gestión, logramos reducir, en condiciones de funcionamiento normalidad de la
institución, los robos perpetrados por motociclistas en un 100%, los hurtos
dentro del campo universitario a 95% y los robos de vehículos en 95%, y en
las Unidades Académicas se presentaron hurtos muy puntuales.
• Lamentablemente ha sido muy difícil controlar las personas indeseables que
penetran a la universidad para posteriormente generar alteraciones del orden
público fuera de nuestro reciento y que llevan siempre a un final nada
positivo.

La seguridad es un compromiso de esta gestión pero también una
responsabilidad de todos los miembros de nuestra Comunidad, de vivir cada
día cumpliendo las leyes. Todos enfrentamos DECISIONES y NORMAS, elijamos
juntos el camino del bien común y de la Institucionalidad por encima de las
ventajas y los intereses particulares, todos tenemos mucho que aportar con
esfuerzo y trabajo honesto, luchando juntos contra la delincuencia. Todos
podemos ser parte de la transformación de nuestra querida UNET.

Vamos a construir una UNET más segura, no solo con el compromiso
institucional, sino que también con el trabajo que es nuestra punta de lanza
para dar soluciones profundas y duraderas a esta compleja problemática que
nos agobia. Sé que vamos a lograrlo.

En estos Cuarenta y DOS años agradezco a nuestros fundadores, los que se han
ido y los que aun están, a todos los que nos precedieron, y en mi gestión, a
los que creen, a mis colaboradores por el empeño que están poniendo para que
los primeros signos de cambio ya estén en marcha. Agradezco por sobre todas
las cosas a la UNET que trabaja.

Aún falta mucho por hacer, pero hemos elegido el camino correcto y ya
estamos viendo resultados. Este proceso de transformación toma tiempo, pero
nuestro compromiso es el mismo de ayer, de seguir al servicio de todos los
Unetistas y seguiremos trabajando intensamente para construir un futuro
mejor para nuestra Universidad.

Pido a Dios, que la fuerza y la providencia nos acompañen a todos los
unetistas, para que unidos construyamos la UNET DIFERENTE, con Autonomía,
Libertad y Democrática, sueldos dignos, trabajo, salud, educación, FE,
FELICIDAD y el progreso que queremos para el Táchira y nuestros hijos,
porque Somos del TACHIRA… su Universidad
Juntos lo haremos posible.


San Cristóbal, 27 de febrero de 2016


Su amigo y Rector
Raúl Alberto Casanova Ostos