El doctor Luis Hernández Contreras fue el Orador de Orden en el día central del 50 aniversario de la Universidad Nacional Experimental del Táchira

Uno de los honores que pocos reciben en la UNET es el de poder ser Oradores de Orden en la fecha del 27 de febrero, el aniversario de esta casa de estudios superiores. Es esta ocasión aún más especial porque se trata de los 50 años de existencia de la institución, y a la lista de personalidades destacadas y de trayectoria loable que han tenido la oportunidad de brindar un mensaje significativo en la importante fecha, este 2024 se sumó el actual cronista de la ciudad de San Cristóbal, Luis Hernández Contreras.

Una vez fue leída la resolución del del Consejo Universitario, CU 007-2024, de fecha 24 de febrero del presente año, por parte de la secretaria Elcy Nuñez, donde se designó como Orador de Orden del acto central por el 50 aniversario al doctor Luis Hernández, y este recibió el acuerdo por parte de las autoridades, el recipiendario del honor pasó al pódium para su discurso.

Luis Hernández Contreras es el actual cronista de la ciudad de San Cristóbal, miembro de la Academia de Historia de la cual ha sido presidente en dos ocasiones. Él nació en la capital del estado, es abogado egresado de la Universidad Católica del Táchira, especialista en gestión cultural del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario de Bogotá, Magíster en Ciencias Políticas de la Universidad de Los Andes, y entre múltiples títulos e incursiones, destaca que es músico, y ha sido director de Cultura y Bellas Artes.

Acompañado por los decanos de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, el doctor Hernández pasó a dirigir sus palabras. Al principio comentó sobre ese aspecto histórico de la educación en la entidad y manifestó el propósito de que al final de su discurso quedaría demostrado que la UNET ha sido el producto de las diversas generaciones que siempre han luchado en pro del Táchira.

Para el doctor Hernández el esfuerzo colectivo hace los cambios sociales, y de la historia, así, por dente, se logran los cambios en la sociedad. Nombró a grandes unetenses que han recopilado la historia de esta casa de estudios superiores, para lo cual él también ha hecho su aporte, y narró al respecto.

 

Se remontó a otros tiempos, destacando que desde antes de que la entidad se conociera siquiera como “Táchira”, los esfuerzos de antaño ya dibujaban avances para la educación, no obstante, en 1856 se consolidó el primer colegio, siempre con la premisa de que la formación fuera para para servir a Venezuela.

Pasada la mitad del siglo XX, con los diversos liceos, se hacía necesario crear un espacio para darle cabida a tantos bachilleres, y con las gestiones de entonces se consolidó el Instituto Universitario de Tecnología Agroindustrial, popularmente conocido como IUT. Sin embargo, la sociedad quería más.

No era un instituto técnico, sino una universidad lo que se demandaba. Luis Hernández destacó que el secretario general de Gobierno de Leonardo Ruiz Pineda, el doctor Gonzalo Vivas, fue el primero que habló de la necesidad de une Universidad Agroindustrial en Caracas, y posteriormente en presencia del presidente de Carlos Andrés Pérez se discutió aquí en Táchira.

El cronista de la ciudad de San Cristóbal describió luego a Don Carlos García Lozada como un hombre con una solvencia que lo llevó a poseer para la época un Rolls-Royce, y que contaba con una enorme generosidad. Él donó una de sus haciendas para la naciente universidad, y junto con un grupo de tachirenses que manifestaron su voluntad de materializar la nueva casa de estudios superiores se hizo la venta simbólica, “Con intervención de Juan Galeazzi, Ernesto Santander, Miguel Ángel Contreras y el gobernador del Táchira Jorge Francisco Rad Rached que en ese momento no pensaba que llegaría a ser el segundo rector de esta institución.”

“El día de las primeras clases, ese 23 de junio de 1975, estando entre otros alumnos, Raúl Casanova que hoy es el rector, se comenzó en esa sede, que iba a ser para aduana de San Antonio, a las ocho de la mañana, frente a trescientos estudiantes, la bandera nacional fue izada en presencia del profesor José María Prado Tovar y la alumna Ana Méndez Rodríguez.” Y así, el rector fundador Lorenzo Monroy inició un importante camino que hoy lleva 50 años de recorrido. “Todos los rectores siguieron sembrando, y sembraron, semilla fecunda en esta tierra y en esta casa que nos alberga.” /Con fotos de Eduardo Torre y Tathiana Ortiz, reportó: Juan José Contreras Cárdenas.