Mensaje del Rector Raúl Alberto Casanova Ostos con motivo de la conmemoración por XLVIII aniversario de vida institucional UNET

Cuarenta y ocho años de compromiso en la construcción de la Casa más Grande del Táchira, del sueño de formar ciudadanos para el Táchira y del mundo; y su mejor recompensa no está en el resultado de tan ardua labor, sino en el esfuerzo de todos aquellos quienes han apostado por ser referentes imborrables del proyecto de vida de aquella sociedad, jóvenes, padres de familia y colaboradores, empresarios, la iglesia católica, medios de comunicación y en general aquella sociedad tachirense.

La noble labor de generar y difundir conocimiento y de formar ciudadanos va más allá de enseñar. En la UNET a lo largo de estos 48 años se ha generado un espacio de convivencia como nunca, creo, se pensó que han permitido procrear profesionales que se han convertido en ciudadanos éticos, excelentes profesionales, técnicos e investigadores, razonadores y críticos, empresarios y emprendedores e indagadores, mediante el ejercicio de los valores y principios. Los espacios de sana convivencia de Paramillo, Villa Olímpica, Santa Rosa, Tuquerena-Rubio, Colon, La Pradera, La Primavera, Estación Exp. de Piscicultura (Santa María de Caparo) y Hda Santa Rosa (Santo Domingo), sirvieron para fomentar y motivar la libertad, los principios y valores necesarios; hoy se expanden por todo el mundo con profesionales de bien y libres.

La UNET con educadores visionarios, liderados por Profesor Dr. Lorenzo Monroy Coronel, protagonista del proceso fundacional. Su valentía para iniciar y la perseverancia para continuar y permanecer fiel a sus ideales, fueron clave en el desarrollo y concreción de este sueño. Así, quienes le hemos sucedido en el camino de su gestión, hemos tenido que tomar decisiones que en todo momento reflejen coherencia y sencillez, siempre enmarcadas en principios y valores y preceptos de la tachiraneidad pero fundamentalmente de la democracia y autonomía universitaria.

La grandeza de un ideal se ve reflejada en la capacidad de invitar y atraer a personas que creyeran y apostaran por el mismo. En tal sentido, la visión de nuestro maestro fundador contó con el patrocinio de personas altruistas de toda la sociedad tachirense, partidos políticos, empresarios, profesores, empleados y obreros, quienes confiaron y participaron en esta gran obra. Por tal motivo, hoy agradecemos a los promotores fundadores y a todos aquellos que participaron en su creación.

Nuestro especial reconocimiento a quienes también has pasado por esta institución: Profesores, Empleados, Obreros (activos y jubilados), personal de SIRCA, ustedes, que gracias a su entereza, dedicación y trabajo se ha venido concretando la titánica obra de construir y mantener una institución universitaria.

Es así que los ideales requieren de hombres que trabajen en su concreción o materialización, por lo que mención especial merece los rectores, demás autoridades y decanos que nos han precedido, quienes supieron interpretar el encargo y continuaron con la mística, filosofía y dedicación de sus fundadores, habiendo retribuido con responsabilidad y destreza la confianza en ellos depositada. Consecuentes con quienes han aportado significativamente en su accionar, dejo constancia de mi gratitud y reconocimiento a todos ustedes, quienes han sido, en sus respectivas dimensiones de tiempo y espacio, los artífices y continuadores de esta gran institución.

También es menester resaltar el agradecimiento al primer grupo de alumnos, los fundacionales y los provenientes del IUT Región Los Andes, a todos los alumnos que han pasado por esta casa de estudios, a los que lamentablemente han tenido que cruzar la frontera o han abandonado por diferentes causas.

Agradecer a nuestros profesores, empleados, obreros, los que están y los que se han marchado, y un agradecimiento eterno para nuestros egresados quienes nacional e internacionalmente están demostrando de que fueron hechos y como fueron formados. 

En estos 48 años de la UNET conllevan a reflexionar hacia dónde vamos, cómo recuperar, mejorar y potenciar lo que se ha construido, es decir, cómo entregamos más valor a la sociedad. Como resultado a esta reflexión, la UNET avanza en la consolidación de la formación de profesionales y ciudadanos del mundo, a través de la reformulación de los pilares institucionales que constituyen nuestra filosofía académica.

La promesa de valor de, UNET ¡¡ Somos del Táchira, … Su Universidad !!, nos traza el horizonte, cual utopía, que es recuperar los espacios perdidos, generar confianza en su comunidad universitaria, el cambio de paradigmas hacia la universidad más moderna y adaptada a los nuevos retos generado por la pandemia, la continuidad de formación de nuestros alumnos como ciudadanos libres, pensadores, técnicamente y humanísticamente capacitados, seres que acepten y creen su realidad, y capaces de relacionarse en un contexto de convivencia respetuosa y enriquecedora.

Para construir este ideal es necesario permanecer fiel al compromiso atemporal entre los actores fundamentales. Compromiso que confirma la confianza depositada en nuestra labor gerencial.

La universidad es una institución irreductible, llena de luz, de fortaleza, de trascendencia universal. Nada nos detiene, nada nos derrumba. Ni siquiera el profundo desprecio de algunos personeros en altísimos estamentos del poder al saber, a la ciencia o a la conciencia.

En la UNET no nos rendimos; como tachirenses seguimos resistiendo y luchando con Optimismo, Fe y Esperanza. Seguimos buscando el Mejor Camino Universitario y continuamos buscando caminos para la superación de los graves problemas que aquejan nuestra región y a nuestra institución.

La UNET es parte de un gran sistema llamado sociedad tachirense. En tal sentido, agradecemos y reconocemos la labor de instituciones que coadyuvan a la construcción de esa mejor sociedad.

Gracias a todos y Feliz Aniversario.

Raúl Alberto Casanova Ostos / Rector UNET.