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- Escrito por NIDYAM LISSETTE ORTIZ RAMON
- Categoría: Eventos y Noticias Externas
- Publicado: 19 Junio 2019
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Una experiencia que busca crear conciencia ambientalista
Los estudiantes del tercer grado del Colegio Nuestra Señora de La Consolación “Nazaret” de Táriba, municipio Cárdenas, disfrutaron de una amena mañana en los espacios de la UNET. Una visita guiada coordinada por el personal del Aula Viva y la profesora Coromoto Ramírez, docente que labora en esta institución educativa.
Los niños no sólo recorrieron los diferentes edificios, laboratorios y pasillos de la UNET sino disfrutaron de un bosque abierto dentro de la universidad donde se encuentra el Aula Viva, un lugar para la reflexión, enseñanza y concientización en torno al medio ambiente. Propuesta que inició en el 2014, y que esta enmarcado en el proyecto Acción 3R, implementada por la UNET y el Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos, CISP, con fondos de la Unión Europea.
Mayra Cárdenas una de las responsables del Aula Viva, inició el recorrido junto a los niños que entretenidos caminaban entre los ´árboles hacia el Punto Verde, lugar donde depositaron cartón, vidrio, plástico y papel, materiales que cada uno de los pequeños trajo consigo, elementos que serán reutilizados y finalmente reciclados, aportando de esta manera con el medio ambiente y promoviendo del mismo modo, la educación ambiental a la colectividad tachirense.
Mientras los niños más ingresaban a los espacios de esta aula vivencial, mayor era su interacción, curiosidad y aprendizaje sobre la importancia y sensibilización en la conservación del planeta tierra. Los contenedores cubiertos de hermosos animales exóticos y de mensajes alusivos al medio ambiente, eran observados con detenimiento por los estudiantes, que luego de ingresar y salir de ellos, concluyeron el recorrido con nuevas tareas que hacer y con nuevas perspectivas del mundo donde viven.
Yenny Caballero es una de las madres que acompañó a su hijo a esta visita guiada y expresó sentirse sorprendida con esta vivencia junto a los niños: “Fue una experiencia única para ellos y para mí también”. Al finalizar la actividad ya era mediodía, los niños al salir de la universidad, se llevaron el bosque a sus hogares, además de los conocimientos de cómo se deben clasificar los residuos y de qué manera se pueden aprovechar y contribuir con el planeta tierra. Texto: Porfirio Parada / Fotos: Raúl Casanova Sosa