Jimmy Cárdenas Moreno fue reconocido con la distinción Magna Cum Laude

Tercera generación de una familia de músicos, Jimmy Jasbo Cárdenas Moreno aprendió a tocar y a vincularse con este arte antes de comenzar a leer y escribir. Para él que debió esperar la oportunidad para formalizar profesionalmente su bagaje de conocimientos adquiridos en la experiencia, es muy valiosa la oportunidad que brinda la Universidad Nacional Experimental del Táchira y por lo tanto considera que debe aprovecharse al máximo.

Ratifica su dedicación cuando egresa de esta casa de estudios superiores como Licenciado en Música con la distinción Magna Cum Laude, que le otorgó su índice académico de 8.04, ubicándolo como el segundo mejor promedio del grupo de graduandos.

Distinción que dice recibe con humildad y agradecimiento, pues considera que hay muchos compañeros más jóvenes, con menos recursos que pusieron su corazón en cursar la carrera y culminar los estudios.

De la UNET manifiesta que el hecho que se haya podido insertar una carrera del eje socio -humanístico como la música en una universidad de corte tecnológico, genera un impacto social en el ámbito cultural de la región.

Aún cuando señala que empezó a estudiar tarde por diversas circunstancias, muy orgulloso destaca que pertenece a la cuarta promoción, la última que consiguió un cupo después de un examen de valoración que se realizó en tres fases, pues después cambió la modalidad de ingreso.

“Anteriormente en San Cristóbal querer estudiar música a nivel superior significaba trasladarse a la capital del país o a Colombia, lo que era sumamente complicado. La UNET nos ofreció esa gran oportunidad y esperamos continuar con la formación académica para fortalecer la carrera e insertar algunas menciones como composición e investigación musical”.

 

Jimmy Cárdenas se desempeña en áreas de la música académica, popular y composición dentro y fuera del país; es padre de cuatro hijos, y cumple múltiples obligaciones. Para él fusionar la actividad académica con los compromisos laborales es bastante complejo pero no imposible. Y lo reafirma con un “sí se puede” y una gran sonrisa.

Su presente inmediato lo centra en seguir con sus actividades, continuar con la evolución y retomar los espacios culturales, porque a su juicio la música es parte de la idiosincrasia y el gentilicio del tachirense.

A las nuevas generaciones de alumnos les pidió que estudien, aprovechen la universidad y los beneficios que ésta les brinda, sus docentes, servicios y su calidad académica.

“La UNET tiene una plataforma que está en constante transformación para insertar esta carrera de corte humanístico en una institución enmarcada en el contexto tecnológico. Esperamos que siempre exista el vínculo y el compromiso de todos para avanzar. Porque así como los ingenieros necesitan la música, la música necesita a los ingenieros”, finalizó./Norma Pérez M./Fotos cortesía de Eduardo Torre.