La profesora de ingeniería ambiental Andrea Pulido y un grupo de estudiantes adelantan la investigación

Los sistemas menores de abastecimiento de agua potable o acueductos rurales, generalmente son construidos para abastecer a poblaciones que se encuentran fuera del casco urbano, donde los sistemas centrales no son de fácil acceso o, también, surgen para disminuir la demanda en los grandes sistemas.

Estos acueductos constituyen un elemento clave en el abastecimiento de agua potable en el país, y muchos de ellos no han sido adecuados para brindar el mejor servicio a las poblaciones que abastecen, razón por la cual surgió la necesidad de proponer herramientas para su evaluación, haciendo énfasis en el nivel de servicio de todos estos sistemas para conocer su estado actual y poder proponer posteriormente soluciones para las fallas detectadas.

Así lo reseña la profesora de ingeniería ambiental de la Universidad Nacional Experimental del Táchira Andrea Pulido en el trabajo de grado de la Especialización de Estudios y Evaluación de Impacto Ambiental como una propuesta metodológica para la evaluación de sistemas menores de abastecimiento en el municipio San Cristóbal.

De dicha investigación surgió el Índice de Evaluación de Sistemas Menores de Abastecimiento, IESMA, propuesto en un principio para el municipio San Cristóbal, y que se encuentra en constante revisión para la mejora de la metodología. La cual se fundamenta en el levantamiento de información en campo para el análisis de las dimensiones técnica, ambiental, social, institucional y económica, a través de visitas a cada uno de los sistemas a analizar, aplicando una ficha de inspección de campo, una encuesta a usuarios y finalmente la entrevista al ente manejador.

La profesora Andrea Pulido señaló que luego de recolectar la información, lo primero que se hace es clasificar dentro de alguna de las categorías cualitativamente para saber si hay que tomar medidas a corto, mediano, largo plazo o si son medidas correctivas, preventivas, para mejorar o mantener el nivel del servicio dependiendo de cuál sea el caso: “Hasta allí es que estamos llegando con los trabajos que se están aplicando con los tesistas, es decir, plantear o formular lineamientos de mejora en cada dimensión”.

Fallas encontradas

En el Táchira hay una gran ventaja ya que se cuenta con un caudal de agua para abastecer los acueductos rurales, destacó la docente de la UNET, pero se observó que la mayoría de ellos tienen aspectos que no satisfacen los requerimientos técnicos de diseño, construcción y operación; entre las necesidades más importantes que presentan estos sistemas se tienen: reparaciones de tramos de tuberías, sustitución o reparación de válvulas, mantenimiento y limpieza, realización de análisis de calidad del agua e implementación de sistemas de potabilización de las aguas, donde se tiene como requisito mínimo las unidades de desinfección.

Por todo ello enfatizó, que se debe tener un manejo responsable de los acueductos, y se debe establecer un sistema tarifario para contar con los fondos que permitan cubrir los gastos de operación y mantenimiento. “Ya las mejoras de infraestructura se deben hacer a través de proyectos con la alcaldía, gobernaciones, ministerios que puedan apoyar las comunidades, por ser el agua un elemento vital de vida”.

Más investigación

En este contexto, a la investigación de la profesora de la UNET se le adiciona el proyecto que desarrolló la ingeniero Ariana Duarte, quien realizó su investigación en la parroquia Capital del municipio Capacho Nuevo, encontrándose siete acueductos rurales en la parroquia y se seleccionaron cuatro de ellos para el análisis IESMA. Seguidamente, el trabajo de la ingeniero Milaidis Roa en el municipio Padre Noguera del estado Mérida y la parroquia Ramón Ignacio Méndez del municipio Ezequiel Zamora, estado Barinas, encontrándose con un total de cuatro acueductos que fueron evaluados.

Actualmente, se encuentran en ejecución dos proyectos dentro del municipio San Cristóbal, el primero en la parroquia San Juan Bautista a cargo de los tesistas de ingeniería ambiental de la UNET Paulina Contreras y William Porras, quienes evaluarán tres sistemas de abastecimiento de los cinco presentes en la parroquia, ya que dos de ellos no se encuentran actualmente en funcionamiento. El segundo proyecto se ejecuta en la parroquia La Concordia por las estudiantes Oriana Andrade y Zuley Ruiz, quienes se han concentrado en los acueductos presentes dentro del Parque Nacional Chorro El Indio.

En total, con la metodología planteada se valoraron 11 acueductos rurales en Táchira y 4 en los límites con Barinas y Mérida; la idea es formular un informe técnico con los resultados para hacerlo llegar a las alcaldías y comunidades con el fin de que cuenten con esta información y así poder hacer los correctivos necesarios en la medida que se pueda. /Dulce Camargo S.( Fotos: Manuel García y cortesía profesora Andrea Pulido)