“La gratitud es una vacuna, antitoxina y un antiséptico”
John Henry Jowett

Ya en las goteras del semestre 2018.2, lo cual ha significado que existió una carga excesiva de proyectos finales, tareas, evaluaciones; quisiéramos a veces que los días tuvieran más horas, además de que para algunos es su último semestre, lo cual trajo consigo otras implicaciones y todo lo que eso conllevaba. 

En ciencia cierta un fin de semestre es agotador y estresante, pero a su vez es muy gratificante al final cuando tienes en tus manos buenos resultados. 

Evaluando un poco la situación, creo que esto forma parte de las experiencias que nos preparan para la vida de profesionales; la forma en que aprendemos a manejar el estrés, a trabajar en equipo con personas con las que no siempre congeniamos y de esta manera aprendemos a arreglárnosla con los recursos que tenemos a la mano en tiempo récord y eficientemente; definitivamente es algo que enfrentaremos una vez que estemos en un ambiente laboral.

El fin de semestre es la prueba de fuego que nos ayuda a crecer como personas y estudiantes y nos prepara para enfrentarnos a nuevos retos; ya sea de los semestres avanzados o de la vida profesional que nos espera a la vuelta de la esquina.

Llega el final de semestre casi interminable y casi que de fin de año. Otro más que se nos va sin darnos ni cuenta. Es un momento de alegría pero al mismo tiempo de tristeza por las despedidas… Los alumnos se despiden de su universidad, profesores hasta el curso que viene o quizás para siempre porque no los vuelvan a tener de nuevo. Los profesores se despiden de sus alumnos y también de sus familias. Unos se van, otros se quedan…

Por este motivo y siguiendo mi objetivo permanente de relación mutua y de confianza, considero que es un buen momento para mostrar nuestro agradecimiento mutuo: de la Comunidad Universitaria hacia la Universidad como Institución y de la UNET hacia sus Alumnos, Empleados, Obreros para nuestros miembros del Personal Académico. A todos por su implicación, dedicación y colaboración a lo largo de este semestre. 
Es una forma sencilla y práctica de demostrarles que valoro y reconozco su labor y dedicación, que es de gran ayuda para nuestra gestión. Es tiempo que valoremos y agradezcamos y que reconozcamos nuestro protagonismo académico. 

Como rector de esta Institución grande debo transmitir de una vez por todas que nuestro discurso es distinto, que hemos cambiado por uno más optimista porque nuestra universidad está cansada de que le digan lo mal que lo hacen y lo poco que participan e implican en el funcionamiento de nuestra institución. 

Por este motivo, Profesores, Empleados, Obreros, Sirca: quiero aprovechar la ocasión para agradecerles vuestra dedicación, haciendo lo mejor que hacen por vuestros alumnos y demostrándonos con profesionalismo, dedicación, sacrificio y una gran confianza al comprender la situación difícil por la cual atravesamos como institución al no recibir los auxilios presupuestarios que nos corresponden; y lo difícil de nuestra tarea, donde tratamos de que crezcan como ciudadanos y convivan pacíficamente a pesar de sus diferencias con el objetivo de prepararlos en lo académico, en los socioeconómico, en valores y principios, frente a los retos, desafíos y adversidades de la vida profesional.

Muchas gracias por vuestro esfuerzo, ayuda y colaboración. Nos alegra muchísimo contar con ustedes como lo que realmente son: socios y colaboradores en esta difícil pero preciosa tarea de educar.

Y cómo no, a todos ustedes, queridos alumnos, que hacen que un año más, este fin de semestres sea posible. Porque son ustedes los «actores» de esta universidad, de este «Ritual de Deferencia» en el que reconocemos por la culminación, para muchos de ustedes, de un Proyecto, de un gran proyecto, la consolidación de vuestra vida profesional.

Con estas realidades vivimos día a día quienes trajinamos por esta universidad y practico como principio y acción por ello, la metodología filosófica basada en formarlos primero como personas y después como profesionales, pues, «es necesario ser buenas personas, para así poder llegar a ser buenos profesionales», ya que de lo que uno carece o no tiene realmente no puede dar. Así como también, intento trasmitirles y vivir todos los valores humanos y éticos, (Responsabilidad, serenidad, paciencia, laboriosidad, diligencia, lealtad, honestidad, veracidad, justicia, caridad...), pues la Filosofía de mi familia siempre fue y ha sido la «Humildad», y ya saben que, para que el hombre sea coherente, tienen que estar en armonía: lo que piensa, lo que dice, y lo que hace.

Bien es verdad que el trayecto ha sido difícil en muchos momentos, pero no deseado por nosotros, de ahí la satisfacción de lo conseguido. ¡Recordemos el Principio!, ahora estamos en una parte del Fin de esta etapa tan importante en vuestras vidas.

Definitivamente, si tuviera que elegir algo con lo que quedarme de este semestre elegiría esa sonrisa y la alegría de quienes este viernes 23 se pasearon por todos los espacios de nuestra UNET. Quizá sea una de las últimas sonrisas masivas más sentidas que haya visto; y la esbozó al verme a su lado celebrando, algunos sin ni siquiera conocerme. Es una sensación única que me permitió salir del comedor universitario sabiendo que durante, esta, mi gestión he hecho lo correcto, y que con estas Reflexiones, era el momento perfecto (con el esfuerzo y el sacrificio de muchos de los miembros de esta Comunidad Universitaria), para que muchísimos de nuestros estudiantes lo culminaran satisfactoriamente y con la «Universidad abierta» y, para poder escribir que en este final de semestre, es el momento de darle las GRACIAS a Dios y Darnos las GRACIAS TODOS.

Su Rector y Amigo de siempre

Raúl Alberto CASANOVA-OSTOS
S.C. 24-11-2018