Se hizo entrega de botones, placas y diplomas por años de servicio al personal administrativo

El teatro principal de la Universidad Nacional Experimental del Táchira fue un recinto donde predominaron los sentimientos y las emociones. Alegría y tristeza se mezclaron en el corazón de cada uno de los hacedores de la historia universitaria al recibir su reconocimiento por años de servicio como personal administrativo de la institución.

En los homenajeados reinó la nostalgia y la mirada empañada en quienes ven próximo a culminar el camino recorrido; a los que aún les quedan años para continuar, expectativa ante un presente inmediato tal vez incierto; pero sobre todo, la firme esperanza por un futuro mejor para quienes apenas comienzan su proyecto de vida dentro de ésta, su casa.

Uno a uno subió a recibir su reconocimiento. El primero, Luis Roa con 35 años, toda una vida de servicio. Después los de 30, 25, 20, 15,10 y 5 años. Todos, con miles de pasos avanzados y cientos de tareas cumplidas. Satisfacción por el deber, el compromiso y el trabajo bien hecho.

El Coro Universitario, con sus villancicos y parrandas, hizo recordar a los presentes la cercanía de las festividades decembrinas, y su presentación sirvió de antesala al acto protocolar.

En el presidio, el Rector Raúl Casanova, acompañado por el Vicerrector Académico Alexander Contreras, la Secretaria Elcy Núñez, el Decano de Postgrado, Miguel García, el presidente de la Aeaunet Jorge Mora y la representante de la Dirección de Recursos Humanos Geisy Alviarez.

A ellos les correspondió hacer entrega de los botones, placas y diplomas, durante este evento organizado por la Asociación Sindical de Empleados Administrativos de la UNET, que preside Jorge Mora, quien tomó la palabra para dar la bienvenida y felicitar al grupo por la calidad humana que poseen.

Se refirió además a los tiempos difíciles por los que atraviesa la universidad pero que se van a superar: “Los trabajadores universitarios han sido valientes, consecuentes y tolerantes con la situación económica, los sueldos y salarios de hambre que tenemos y con todas las circunstancias de servicios y movilidad que existen”.

Manifestó que el gremio está fortalecido con la interfederación que se creó en el contexto nacional, pues existe una unión indisoluble para emprender la lucha.

 Ruth Sánchez con 30 años de servicio, fue designada para tomar la palabra en nombre de sus compañeros. Al dirigirse a los asistentes recordó su transitar por la UNET y extendió su agradecimiento a autoridades, compañeros de trabajo y familiares.

“Amigos unetenses, fue una época de gran compañerismo, no solo entre quienes formamos parte de una unidad sino entre todos los trabajadores; donde resaltaban los valores de solidaridad, respeto, buenos modales y educación”, expresó.

Señaló que estos valores han ido en detrimento y para que no se pierdan, se debe fortalecer la formación en desarrollo personal y hacer un esfuerzo para destacar en el trato amable.” Rescatar la universidad que conocimos, contar con un presupuesto y salario justo. Una universidad plural, democrática y autónoma.”

El Rector Raúl Casanova se refirió al acto de entrega de reconocimientos como una grata oportunidad de encontrarse con un sector muy importante de la comunidad unetense, quienes con su trabajo se constituyen en valiosos partícipes no solo de la tarea cotidiana, sino de los logros que significa el balance positivo de la vida institucional.

Resaltó la importancia que tiene para la comunidad universitaria y para la sociedad, la labor de sus trabajadores, quienes en casi 45 años de vida de la UNET, han coadyuvado en la formación de más de 23 mil egresados y de miles de personas en Formación Permanente.

“Difíciles momentos hemos debido afrontar y aún permanecemos a la expectativa de otros, que ya de manera rutinaria se han convertido en serias amenazas hacia la institución universitaria. Atravesamos por una situación de crisis humanitaria ya decretada por el Consejo Universitario, por otras universidades y por la Asamblea Nacional. Pero como un compromiso inquebrantable la UNET ha hecho esfuerzos en su transitar en lo que respecta a la academia, investigación y extensión de los servicios. Todo esto no sería posible sin la entrega de ustedes que contribuyen a que la institución cumpla con su función de preparar profesionales integrales”.

Para finalizar, pidió renovar el compromiso de unir anhelos, propósitos y esfuerzos, para mejorar cada día esta casa, disfrutar del trabajo pequeño que con alegría se hace grande.

Concluyeron las palabras, los aplausos, los abrazos de felicitación. Se apagaron las luces y en el teatro vacío quedaron el suspiro y la lágrima furtiva. En muchas almas susurraron como una voz recóndita, los versos del insigne poeta Antonio Machado: “Caminante son tus huellas el camino y nada más (…), y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”./Norma Pérez M./Fotos Manuel García.