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- Escrito por Rosana Ramirez
- Categoría: Eventos y Noticias Externas
- Publicado: 09 Agosto 2018
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El teatro de la UNET se engalanó para recibir a los hijos que egresan de esta casa de estudios
A pesar de la lluvia que caía torrencialmente la mañana de este miércoles, no pudo opacar el brillo en los ojos de aquellos que una vez cumplido con el rigor académico que les exige la universidad, alcanzaron el título que los acredita como ingenieros, licenciados, arquitectos, especialistas y técnicos superiores. Ellos, en su satisfacción la sonrisa les colmaba la cara, al igual que la de sus familiares que los acompañaban.
En esta oportunidad, fueron dos encuentros para el otorgamiento de títulos de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, donde egresaron un total de 274 nuevos profesionales en las carreras de: Ingeniería en Agroindustrial, Agronómica, Ambiental, Civil, Electrónica, Industrial, Informática, Producción Animal, Mecánica, Licenciatura en Música, TSU en Entrenamiento Deportivo, Electromedicina, Turismo y finalmente títulos de Postgrado.
Fray David Pineda Anaya fue el graduado designado para ofrecer las palabras en nombre de todos sus compañeros, ya que ocupó el primer lugar en promedio de calificaciones entre todos los graduados que conformaron el primer acto solemne de grado.
Manifestó en sus palabras la alegría de haber logrado con esfuerzo, dedicación y estudio esta meta soñada. Agradeció a Dios y muy especialmente a sus familiares por el apoyo ya que luego de vencer múltiples obstáculos, el día más esperado en su vida y la de sus compañeros llegó, el día de su graduación.
Reseñó que son muchos los sacrificios que el estudiante unetense tiene que pasar para poder llegar hasta esta instancia “algunos tuvieron que alejarse de sus familias y llegar a una ciudad desconocida enfrentando el cambio de pasar de bachillerato a la universidad; otros tuvieron que levantarse muy temprano para poder venir desde otros municipios a la universidad. Son ejemplos de sacrificios y hoy vemos el fruto de ese esfuerzo, quiero presentarles mi más profunda admiración, respeto y felicitaciones”.
Así mismo, en su discurso mencionó sentirse orgulloso de su casa de estudios la UNET, por su calidad educativa la cual es reconocida a nivel nacional e internacional; del trabajo y la lucha que día a día realizan las autoridades, el personal administrativo y obrero pese a la difícil situación que atraviesan las universidades venezolanas.
Al respecto citó al científico Albert Einstein “La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”.
Por último invitó a sus compañeros a no dejar de luchar por sus sueños “si se caen, levántense y sigan adelante, nunca duden de lo que son capaces de alcanzar. Al lograr esta meta demostramos que con esfuerzo y perseverancia todo se puede, muchos desistieron porque pensaron que no lo lograrían, nosotros culminamos y por eso estamos aquí celebrando este gran triunfo”. Culminó.
Reflexiones del rector a los nuevos graduados
La máxima autoridad de la UNET Raúl Alberto Casanova Ostos, en su discurso primeramente resaltó el lema que ha identificado a la universidad “La casa que vence la sombra”. Frase, que sirve de recordatorio para los que hoy continúan defendiendo los valores que representan la ciudadanía, la libertad, pluralidad de ideas, el libre pensamiento, la defensa, independencia, autonomía y el compromiso con Venezuela.
En tal sentido dijo que se debe estar firme como universidad, para continuar convertidos en la conciencia de una sociedad que debe encontrar puntos clave para “vencer las sombras” y reencontrar el rumbo para transitar.
“Hago esta reflexión porque en la historia de la humanidad las sombras siempre han acechado el desarrollo, sin embargo siempre se ha salido de las luchas más terribles siempre los agresores terminan vencidos y los que pierden el norte por el poder, se convierten en víctimas de sus propias ambiciones”. Dijo Casanova.
Enfatizó que efectivamente la UNET si es “la casa que vence la sombras” porque con la máxima disposición de los docentes, aún sin el reconocimiento económico, moral e intelectual que se merecen, siguen adelante con la tarea de impartir conocimiento, sin olvidar que la educación es el mayor tesoro que un docente puede ofrecerle a la sociedad con el entusiasmo y la disposición que los caracteriza.
De la misma manera agregó, que los universitarios han sido una “piedrita en el zapato” para los jerarcas en su carrera hacia un régimen totalitario, manejando los presupuestos universitarios y salarios incumpliendo con las cláusulas que ellos mismos imponen, sin embargo “no lograrán doblegar la dignidad universitaria, el pundonor del docente y la rebeldía de nuestros valientes estudiantes, para rechazar desde lo más profundo la ignominia, el chantaje, el abuso y la arbitrariedad de quienes actúan y viven bajo las sombras”.
Invitó a sus colegas graduados a seguir creyendo, avanzando, construyendo y alzando la voz para poner en marcha el rehacer del mundo y enarbolar las banderas de libertad “a ustedes les pido que sean nuestros embajadores y ciudadanos del mundo, que ayuden a construir a la Venezuela del futuro, que sean eternos luchadores en el conflicto de la búsqueda del país que merecemos. Que entreguen su aporte con las herramientas recibidas en su casa la UNET, promoviendo valores y dejando el nombre de nuestra institución por todo lo alto”.
Finalizó con un aplauso el cual se extendió por todo el teatro, un reconocimiento para estos profesionales por su labor cumplida, hoy, son los protagonistas de este acto y de la nueva etapa de sus vidas que estarán por construir.
Los dos actos solemnes de grado culminaron con la participación del coro universitario dirigidos por el profesor Manuel Mediana, quienes deleitaron al público presente con sus piezas musicales, dando de esta maera, el toque final a esta ceremonia. Rosana Ramírez L. Fotos: Manuel García.