Alfredo Padilla un docente que sigue al servicio de la universidad

 

Su ronca voz, reconocible en cada uno de los rincones, hombre amigo y servidor, pendiente siempre del prójimo, querido por sus alumnos, un ejemplo en la siembra no solo de la cosecha sino del espíritu. Alfredo Padilla, aquel muchacho que del Liceo Militar Jáuregui vino a buscar la semilla en la UNET.

Es ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Nacional Experimental del Táchira en el año de 1983, especialista en botánica, malezas, clasificación de plantas, plaguicidas y aplicación de productos agrícolas.

Sus inicios en la universidad datan del año 1993, en ese tiempo mientras ojeaba la prensa regional observó un anuncio donde solicitaban educadores en la casa de estudios donde se formó. Ansioso por querer pertenecer a las filas docentes de su querida UNET, cumplió con el perfil y los requisitos requeridos concursando en el cargo. Al día de conocer la noticia, fue llamado para aplicar su primera clase en la carrera de Ingeniera Agronómica específicamente en la materia Malezas a 32 alumnos en el aula 6 del edificio “A”.

Después de 25 años en la academia, formando a estudiantes en las diferentes áreas del saber, Padilla siente un amor profundo por la UNET defendiendo a esta institución ante cualquier persona y lugar que se atreva a hablar mal de ella.

“Fui golpeado por la policía en el año 2001 defendiendo a mi universidad, por ella doy todo, ha sido mi casa y siento un amor profundo por ella. Mi aporte más significativo ha sido el servicio a la universidad y la formación académica de los estudiantes en estos 25 años”. Dijo.

Alfredo Padilla, o como muchos lo llaman “Pollo ronco” es reconocido por su carisma y su apoyo incondicional con los jóvenes unetenses. En diferentes ocasiones se le ha visto en las competencias deportivas aupando a los estudiantes que representan al Táchira y a la universidad en las diferentes áreas del deporte.

 

A su vez, al docente se le conoce por una de sus labores más emblemáticas, aquella que tiene que ver con la naturaleza y su cuidado, la siembra de un árbol en cada rincón de la universidad y de unidades académicas distribuidas alrededor del Táchira, aporte que realiza por diferentes motivos, como aniversarios o por docentes fallecidos.

“Hay infinidades de árboles que he sembrado en la universidad y lo más lindo de sembrarlos es la primera flor que sale porque es un regalo de Dios. El más reciente es un Araguaney frente a las oficinas del CETI. Cabe destacar que no solo los siembro y los dejo allí, también los cuido y protejo”. Apuntó

Durante sus 25 años en la académica Alfredo Padilla ha enseñado a estudiantes de la universidad en diferentes materias. Actualmente es docente activo aplicando la materia Control de Malezas en el octavo y noveno semestre de Agronomía. Además duró cuatro años enseñando Maquinaria Agrícola y de Hortalizas durante tres años, en la carrera de Ingeniera en Producción Animal y cinco años en Introducción a la Agronomía. Es el único profesor de la UNET que ha enseñado en todos los semestre integrales durante 20 años sin faltar a una sola clase.

En este cuarto de siglo de vida en la UNET, también ha participado en congresos nacionales, ha escrito trabajos sobre su área del saber como “Las Malezas del estado Táchira” y “Malezas de los cultivos tachirenses”, esperando la certificación de los mismos para ser publicados. Siendo docente de la universidad, estudia e investiga sobre nuevas especies de semillas y árboles ampliando sus conocimientos para transmitirlos a los futuros profesionales del estado. Rosana Ramírez. Fotos: Ricardo Ramírez. Fotos cortesía: Alfredo Padilla.