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- Escrito por JUAN JOSE CONTRERAS
- Categoría: Eventos y Noticias Externas
- Publicado: 15 Mayo 2018
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El programa de cría de peces de la universidad en San Antonio de Caparo es una oportunidad para la academia en docencia, investigación y extensión, y un medio de sustento para productores de la zona
“La memoria es como una red: uno la encuentra llena de peces al sacarla del arroyo, pero a través de ella pasaron cientos de kilómetros de agua sin dejar rastro.”
Oliver Wendell Holmes (Médico y poeta estadounidense, 1809-1894).
En el año 1982 se dio inicio al proyecto de piscicultura de la UNET, el Programa Piscícola de Aguas Cálidas conformó la creación de la Estación de San Antonio de Caparo que se encuentra a unos 130 kilómetros de de la ciudad de San Cristóbal, hacia la zona sur del Llano; son varias hectáreas donde se ubica el laboratorio y las lagunas o espejos de agua que sirven de criaderos a los peces.
Actualmente, la Estación Experimental de Piscicultura, adscrita a la Coordinación de Investigación Agropecuaria del Decanato de Investigación, y que trabaja de la mano con el Decanato de Docencia y el Decanato de Extensión, tiene cuatro objetivos puntuales: la docencia directamente con la parte universitaria y académica; la extensión que asesora e instruye a los productores adscritos al programa; la investigación que amplía la gestión y genera conocimiento; y la producción como método de rentabilidad que genera alevines de cachama nacidos en la estación con un peso de tres gamos para la venta y cría a productores.
El proyecto de piscicultura de la UNET ha sido una alternativa alimenticia en cuanto al cultivo de peces en la región, y se ha convertido en la principal fuente de alimentación y de ingresos de los productores de la zona. Éstos han conformado lagunas y espejos de agua en sus casas para la cría de cachamas.
La Estación Experimental de Piscicultura
Ésta comprende dos áreas, una cubierta y otra a cielo abierto. Tiene un edificio conformado por una oficina, un aula de clase, el laboratorio, dos habitaciones y dos depósitos: uno para el alimento de los peces y otro para las herramientas, materiales e implementos de trabajo.
El área a cielo abierto está conformada por los estanques y los canales de alimentación y desagüe, son 22 estanques de alevinaje (cría de bebés de cachama) y ocho estanques de engorde, cada uno de cuarenta metros de largo por doce metros de ancho.
El laboratorio está integrado por un área de instrumentos y un área de tanques, éstos son para mantener los peces que se van a reproducir, y las incubadoras, que son de dos tipos: las hay tipo tanque de dos metros de diámetro y las tradicionales o cónicas.
“Durante todo el año hay estudiantes aquí, tanto de las carreras de la UNET, así como de otras casas de estudios universitarios como el Instituto Universitario de tecnología Región Los Andes, IUT; también de instituciones de educación básica” comentó uno de los miembros activos del Programa de Piscicultura y miembro de la Coordinación de Extensión Agraria del Decanato de Extensión, José Nobel Ramírez Mora.
“Básicamente se producen cachamas, de manera silvestre, éstas pueden llegar a pesar más de diez kilogramos, pero para fines de comercialización el peso para vender está en un rango aproximado de uno a dos kilogramos, esa es la talla comercial” finalizó José Nobel Ramírez. El record de peso de una cachama silvestre está en 45 kilogramos. /Juan José Contreras Cárdenas /Fotos: Ricardo Ramírez.
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