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- Escrito por NORMA PEREZ M.
- Categoría: Eventos y Noticias Externas
- Publicado: 27 Abril 2018
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La ponencia de Luis José Oropeza fue un clamor a retomar el amor por la lectura
Con estadísticas que señalan que actualmente en Venezuela solo lee el 1% de la población, el llamado del presidente de la Asociación de Escritores del estado Táchira, Luis José Oropeza, fue de volver a los libros, retomar el amor por la lectura.
Invitado por la Dirección de la Biblioteca “Dr. Lorenzo Monroy” de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, el Embajador del Idioma Español, como lo designó el Museo de la Palabra de Madrid, cerró el ciclo de ponencias organizado para celebrar la Semana del Libro y del Idioma en esta casa de estudios superiores.
Aún cuando hizo referencia al nombre de su ponencia, “El libro y su relación con el idioma español”, donde explicó que tiene sus bases en el cambio de una cultura a partir de la llegada del invasor; quiso resaltar la importancia del Día del Libro y del Idioma, establecido por la coincidencia de tiempo de las muertes de Miguel de Cervantes y William Shakespeare, el gran trágico inglés.
Esto movió a la Unesco para declarar Día Internacional del Libro y el Idioma el 23 de abril: “Celebración importante que deberíamos promover en el contexto nacional, porque conocemos los problemas de lectura que tiene el pueblo venezolano”.
El descenso vertiginoso del hábito de la lectura lo atribuye al advenimiento de los medios modernos tecnológicos de comunicación social: “Aunque una pantalla no le quita el gusto a la lectura, la gente olvida ese sabor. Y cuando agarra un libro nuevamente, se da cuenta de la magia. Porque cuando leemos viajamos, conocemos, imaginamos”, dijo.
Expresó su acuerdo con que el proceso de desarrollo de los pueblos es indetenible, pero no se puede desarrollar de un modo y retroceder en el otro, sino que debe ser general.
Destacó que para el lector no hay excusa y quizá afecta más al autor que no puede publicar en físico por los altos costos de impresión. Señaló que las bibliotecas públicas están repletas de libros gratis para que la gente llegue a leer, pero éstas lamentablemente se han convertido en depósitos de libros olvidados.
Su mensaje al pueblo fue para recordar el clamor del Libertador para volver al libro, de Andrés Bello quien en Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida pidió no perder el amor por la tierra, hoy más vigente que nunca. El clamor por divertirse, por tener aquel sentido del humor que se despertaba cuando se leía “Don Quijote; o el sentido de pertenencia cuando se leía “Doña Bárbara”.
“A través de la lectura no solo adquirimos conocimiento, sino crecemos, viajamos, se despierta nuestra imaginación, aprendemos a hablar porque se siembra entre nosotros un léxico que nos da conciencia del lenguaje, herramienta para comunicarnos”, expresó.
Para cerrar agregó que la globalidad tiene mucho que ver con el descenso de la lectura. “Hay un gran compromiso de los educadores y los padres, de dar al niño el libro, para que lo abra espontáneamente y comience a viajar por ese mundo grandioso y mágico. Que lean al Principito, donde se dan lecciones de amor, valores de solidaridad, puntualidad. Y esos valores se siembran en el subconsciente del niño y cuando es mayor florecen.
“Somos los que leemos, si no leemos, somos nadie”./Norma Pérez M./Fotos Raúl Casanova Sosa.