Se cierne nubes oscuras sobre los estudios de cuarto nivel, situación que compromete a su personal a dar lo mejor en este aniversario

 

Para no pasar por alto tan importante fecha en los espacios del Decanato de Postgrado de la Universidad Nacional Experimental del Táchira con un acto austero e íntimo se celebró el vigésimo aniversario de servicio para quienes aspiran egresar de estudios de cuarto nivel.

En el presídium estuvieron presentes el vicerrector académico José Alexander Contreras, el decano Miguel García, la coordinadora académica, Evis Ramírez, la administradora, Rosana Chapeta y acompañándoles el ex decano Edgar Pernía, profesores y el personal administrativo y de apoyo.

El decano García dijo las palabras de apertura del acto e hizo un recuento histórico desde el nombramiento de la comisión que se encargó de realizar el proyecto, hasta la creación del decanto con el convenio que estableció el primer decano Antonio Valero con La Universidad del Zulia.

Recordó a quienes rigieron los estudios superiores en orden cronológico, Francisco Mijares quien fue designado por el rector; Luis Rodrigo Sayago, a Carlos Rey de quien dijo que entregó mucho de su vida a las funciones y trabajo del decanato. Al profesor Wilfredo Bolívar quien ejerció en una época de bonanza y quien tuvo aciertos relevantes en su dirección.

De Edgar Pernía, con más tiempo al frente y con el equipo que formó y realizó un trabajo eficiente objeto de agradecimiento. Agregó que en los últimos tiempos no ha sido fácil, por muchos inconvenientes producto de la situación nacional que repercute en la matrícula y por supuesto de quienes aun cursando estudios, optan por irse, independientemente de la oferta extensa que ofrece el postgrado.

“Lamentamos informar que tuvimos que cerrar las clases de noche por falta de demanda. Sabemos por estadísticas cual es el balance y por eso decidimos arriesgadamente una prorroga hasta el 30 de abril. Hemos emprendido un plan de mercadeo de nuestra oferta académica”. Informó el decano que se dio a la tarea en buscar cohortes en sitios tan lejanos como San Pablo y en conjunto con la coordinadora académica en otros lugares que antes eran impensables.

Durante su discurso dio cifras alarmantes sobre la diáspora de maestrantes con la finalidad de buscar un futuro mejor, situación preocupante ya que muchos de ellos van a dar frutos y crecimiento a otras naciones. “A lo largo de la historia del postgrado hemos logrado egresar especialistas y maestrantes con un gran número de trabajos con mención publicación” propuestas concretas a servicio de la producción.

Fue enfático al señalar que los estudios de cuarto nivel y como tendencia deben ir a la docencia virtual y para ello están dando un fuerte impulso a esa modalidad que representa un acierto en el uso de las tecnologías y su uso adecuado.

Habló sobre la teoría del caos y su consecuencia sobre la sociedad del conocimiento, su planificación bien concebida con la finalidad de gastar a quienes estudian de manera planificada y las universidades, que no han dado respuesta para la generación del cambio y las variables que ensombrecen el panorama. “Cerrar el postgrado de noche es tal vez una situación transitoria” atinó en el complemento.

“Debemos ir a un sistema de equivalencias para fomentar la demanda académica al igual que el programa de reingreso, también se está buscando la posibilidad de un sistema que permita a los maestrantes y especialistas salir con dos maestrías en un corto tiempo” para concluir felicitó al equipo que le acompaña, “hemos sido eficientes, vamos por buen camino pero más empeño a la realidad que nos está arropando”.

Por su parte el vicerrector académico Alexander Contreras dijo, “Miguel nos dio un recuento extenso de muchas realidades que tenemos, los problemas que influyen en lo deseable de una eficiente planificación. Debemos trabajar más en equipo que incida en la manera de salvar esta situación”.

Indicó que han hecho esfuerzos por darle continuidad a los programas que se realizan con la universidad Francisco de Paula del Norte de Santander con el ingrediente que se genera con el cierre de la frontera y sus consecuencias en todos los ámbitos.

Habló sobre la situación que se cierne sobre las personas ansiosas de estudiar pero su imposibilidad de pagar esos saberes, “es nuestro trabajo que este decanato se mantenga en el tiempo y que su crecimiento permita establecer doctorados. Nuestro apoyo y el de ustedes al decano y a la universidad”

Una torta, símbolo de cierre de un año más de existencia fue el paso seguido para acompañar la canción “cumpleaños” como principio de unidad, querencia y compromiso con el futuro fue la antesala a una reunión de coordinadores para la planificación de propuestas sobre un futuro incierto. Ricardo Ramírez Rivas. Fotos: Raúl Casanova Sosa.