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- Escrito por JUAN JOSE CONTRERAS
- Categoría: Eventos y Noticias Externas
- Publicado: 11 Diciembre 2017
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Se llevaron a cabo los últimos Actos Académicos Solemnes de Grado de 2017
“Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.”
Khalil Gibran (Ensayista, novelista y poeta libanés, 1883-1931).
Lo gris de la mañana universitaria se transformó poco a poco en un ambiente cálido con un sol radiante que reemplazó el cielo cenizo con un color azul intenso adornado de nubes blancas y la luminosidad de los rayos del Astro Rey, como si se tratase de una representación de la esperanza de la que se hablaba en el Teatro Principal de la UNET, donde se desarrollaban los últimos Actos Académicos Solemnes de Grado de este 2017.
Egresaron 291 nuevos profesionales de la Universidad Nacional Experimental del Táchira en dos actos, en donde el rector Raúl Casanova acompañado por autoridades y decanos entregó los títulos de arquitecto, ingeniero, licenciado, y técnico superior universitario, de las distintas carreras de la oferta académica unetense, además de los títulos de postgrado.
Cabe destacar la presencia en el presidio en el primero de los actos del ex rector José Vicente Sánchez Frank quien impuso la medalla a su hija que egresó esa mañana de la UNET como ingeniero.
Los actos, organizados por la Secretaría por medio de su Coordinación de Asuntos Secretariales, celebraron la excelencia académica, pues a la par de los 291 títulos de pre y postgrado otorgados, se entregaron nueve distinciones honoríficas, dos Magna Cum Laude y siete Cum Laude.
En cada uno de los actos, luego del conferimiento de títulos y juramentación de los jóvenes por parte del rector, el Coro Universitario UNET dirigido por el profesor Manuel Medina, como es costumbre en los Actos Académicos Solemnes de Grado e la Universidad Nacional Experimental del Táchira interpretó el himno de los graduandos “Gaudeamus Igitur” originario del siglo XVIII, tradición que el maestro Rubén Rivas extendio a través de las décadas en la universidad mientras fue el director del coro. Al final de cada entrega y en el marco decembrino que daba también atmósfera al Teatro Principal, el repertorio de esta agrupación cultural unetense para deleite de los asistentes fue una selección especial de piezas musicales tradicionales navideñas.
Mensajes
En el segundo y último Acto Académico Solemne de Grado de la UNET por el 2017, la responsabilidad y el honor de dar el discurso en nombre de los graduandos fue para la ahora arquitecto Ana Lugo Ochoa, quien con distinción honorífica Magna Cum Laude fue la que obtuvo el mayor índice en ese acto, 8,10 puntos en la escala del 1 al 9.
Sobre los inicios como estudiantes en la UNET manifestó que al llegar: “Anhelamos y soñamos con este día, y a partir de allí es donde se inicia el proceso de evolución y crecimiento, no solo personal, sino también de una alta calidad humana dando como resultado lo que somos hoy en día, una generación de profesionales formados con capacidades altamente competitivas para trabajar, transformar el mundo, capaces de promover el cambio que la sociedad requiere para el bien colectivo.”
Señaló que ese día fue la representación del final de lo que denominó como una gran aventura llena de conocimientos, aprendizajes y una excelente formación académica, “donde valoramos el logro alcanzado fruto de la constancia, dedicación y esfuerzo invertidos en el desarrollo de las herramientas y habilidades profesionales” apuntando a que también es el comienzo de una nueva etapa llena de madurez, criterio y ética profesional que busca el liderazgo y la pugna del éxito de un modo recto, por medio del servicio y la entrega a los demás.
“Como profesionales íntegros tenemos un compromiso con esta nación, para nadie es un secreto la situación que se vive en el país que nos afecta a todos de una u otra manera, incide en el ámbito cotidiano, familiar, universitario y social” mencionó la joven graduando, haciendo un llamado a trabajar para solucionar los problemas.
Finalmente el mensaje para los graduandos fue: “Jamás pierdan la pasión y el entusiasmo que los ha traído hasta este escenario, continúen nutriéndose de voluntad por aprender y jamás descansen en el crecimiento personal y profesional, mantengan siempre un compromiso con sus familias porque ellos son parte de su futuro, y recuerden que el poder para materializar lo que soñamos está en nuestras manos.”
Por su parte el rector de la Universidad Nacional Experimental del Táchira, Raúl Casanova Ostos, marcó los encuentros con un mensaje optimista y esperanzador, porque en síntesis de lo planteado, la esperanza y el trabajo son los elementos que nos mueven para superar las crisis.
“La UNET es el motor de desarrollo de esta región y por ende del bienestar de su área de influencia y hoy está en una situación muy difícil. Estamos dispuestos a seguir innovando e implementando cambios sustanciales que nos permitan llevarla a ese sitial que le corresponde” manifestó de entrada la máxima autoridad de la UNET.
Explicó el rector que la historia de algunas sociedades nos ha enseñado que con talento humano se puede hacer florecer hasta el desierto, “mientras que otras nos enseñaron que sin este talento, se puede desertificar hasta el jardín más florido como lo ocurrido en estos 18 años.”
“Estamos en el tiempo de las dificultades y acá es donde cada uno de nosotros debemos expresar y dar la medida de sus capacidades; la Venezuela que estamos enfrentando exige de cada uno de nosotros el máximo de su capacidad, el máximo de su esfuerzo dentro de su campo de trabajo, por modesto que sea, no importa el nivel siempre y cuando se haga con excelencia. Todos podemos ser excelentes y si todos nos ponemos buscar esa excelencia indudablemente que estaremos propiciando el cambio más impactante y la verdadera revolución de la historia venezolana. Definitivamente Los cambios son para los valientes, los cobardes con dádivas prefieren quedarse donde están aunque no sean felices.”
Con énfasis expresó a los asistentes: “Hoy les debo señalar que me he convertido en mi propia versión de un optimista y sé que algo maravilloso vendrá, y que las cosas se consiguen en relación al esfuerzo y no en relación a lo fácil con lo que se obtienen. A veces me inquieta lo que pasará mañana, pero decido seguir trabajando hoy, y quedar abierto a la sorpresa porque no importa lo oscuro que esté el presente, porque claros debemos estar que sólo hay una forma de salir adelante y es trabajando.”
El rector Raúl Casanova puntualizó: “Debemos elevar las antorchas de la esperanza por un futuro distinto, lejos de los desaciertos del pasado. En nuestras manos, mentes y corazones se haya la misión de generar ideas para el cambio, generar propuestas y poner a disposición nuestra voluntad frente a los innumerables problemas que afectan el presente.” /Juan José Contreras Cárdenas /Fotos: Manuel García.
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