Un
paso adelante
Al salir de la Universidad, la mayor parte de los egresados salen al
campo laboral para enfrentarse a situaciones que difícilmente
fueron previstas en clase y que representan un problema a resolver.
Acabaron una carrera, pero no están listos para trabajar.
Cuando Luis Miguel
Martínez notó esto, encontró una oportunidad de
negocio: en 1997 fundó ONACE, Organización Nacional de
Congresos y Exposiciones, cuyo objetivo principal es la organización
de foros de capacitación para universitarios.
"Mis socios
y yo nos hemos enfocado a ofrecer seminarios, cursos y diplomados para
quienes desean emprender un negocio a pequeña o mediana escala;
existe una gran necesidad en este sentido", señala Martínez,
a la vez que recuerda que su primer foro, un congreso, fue un fracaso
económico, pero un acierto en cuanto a la idea que estaban desarrollando.
"Contábamos
sólo con una oficina prestada y un escritorio viejo, y así
nos lanzamos a organizar nuestro primer foro, tratamos de medir el riesgo,
pero en la realidad hay variables que no contemplamos en el papel. El
congreso fracasó por falta de experiencia: considerábamos
sencillo convocar a miles de estudiantes y cubrir los gastos con las
inscripciones, pero el récord de asistencia fue bajo y tuvimos
que cargar con costos no proyectados. Sin embargo, este primer congreso
nos sirvió para dar a conocer nuestros, servicios, así
que tomamos la pérdida económica como costos de publicidad,
pues a partir de esta experiencia, comenzamos a trabajar con otras asociaciones
y empresas", cuenta Martínez.
Para ONACE era importante
no romper con la academia, por lo tanto establecieron vínculos
con universidades a través de alianzas que les han permitido
tener, entre otras cosas, una relación directa con instituciones
de primer nivel. Esto les ayuda para que sus clientes potenciales tengan
mayor credibilidad en los servicios que ofrece la organización.
El emprendedor,
egresado de la carrera de economía, refiere que al iniciar la
empresa habían considera do posicionar los congresos universitarios
en un plazo de cinco años, sin embargo, alcanzaron esta meta
en sólo 12 meses.
"Por ONACE
han pasado 20 mil estudiantes y profesionistas", dice Martínez,
y agrega que esta respuesta es producto de, por un lado, la necesidad
que tienen los profesionistas de capacitarse o recibir información
especializada en temas de actualidad, y por el otro, que no existe una
competencia directa en estos aspectos del mercado.
Al conocer por experiencia
propia los huecos entre las aulas y la vida real, formaron productos
específicos respecto a determinados requerimientos. Consideraron
la preparación en torno a temas de las pequeña y mediana
empresa en particular, y lo visualizaron como una verdadera veta por
aprovechar.
Parten
de cero para sacarse 10...
En el camino han
aprendido mucho: "Es difícil planear un proyecto y luego
aterrizarlo en la realidad, además no teníamos un marco
de referencia, prácticamente no hay empresas que realicen congresos
universitarios; si bien esa fue nuestra fortaleza y oportunidad de negocio,
también pudo haber sido nuestro elemento de fracaso. Tuvimos
que partir de cero."
Martínez
añade que en ocasiones es difícil convencer a la gente
de que el proyecto es valioso y sobre hacerla partícipe, por
lo que cuesta trabajo hacerse de un buen equipo y la falta de él
puede ser una limitación.
"En el inicio
ONACE tuvo cuatro socios, que tenían todo menos visión
empresarial, pensaban en cómo comprar algo barato y venderlo
caro, en invertir un peso y sacar 10 en poco tiempo, cuando hacer una
empresa, de cualquier giro, implica compromiso, y sobretodo, visión
a largo plazo", menciona Martínez. Por ello los socios iniciales
cambiaron, al igual que la idea original, que era hacer una empresa
de consultoría. Definieron a ONACE como una gran organizadora
de congresos universitarios.
"Si quieres
estar sólido, tienes que esperar, creer en tu producto y ser
congruente, por eso en ONACE no sólo nos ocupamos de vender capacitación,
también la aplicamos en el desarrollo de nuestro trabajo",
menciona Martínez, quien considera que lo más importante
es el capital intelectual.
El emprendedor salió
adelante con otros socios: José Luis Sosa y Alberto Escamilla,
con quienes ha podido compartir la idea y venderla correctamente. Hoy
ONACE organiza alrededor de cuatro congresos, 20 cursos y seminarios
al año, y cerca de tres cursos mensuales en diversas compañías
que requieren de sus servicios. Cada espacio les representa del 25 al
3 O por ciento de utilidad.