EL TALLER de PROYECTO (Una crítica constructiva)


¨Las calles mojadas son un signo de que ha llovido. Un golpeteo en el tejado es un signo de que está lloviendo. Un descenso en el barómetro o un halo alrededor de la luna es un signo de que va a llover. En un lugar no irrigado, la vegetación abundante es un signo de que llueve con frecuencia. El olor del humo significa la presencia del fuego. Una cicatriz es un signo de un accidente pasado. El alba es un heraldo de la salida del sol...¨ Langer, S. (1942).

El taller de Diseño es un espacio muy importante para el Arquitecto y en particular para el estudiante de Arquitectura, por cuanto en él se establece el contexto que brindará el soporte físico para desarrollar los mecanismos implícitos de su capacidad creativa.

En 1922, Le Corbusier abre un estudio de arquitectura en Paris, 35 Rue de Sevres, con su socio su primo Pierre Jeanerett con quien trabaja casi ininterrumpidamente hasta su fallecimiento. Se conocía con el nombre de ATELIER 35S y funcionó hasta octubre 1965. Quedaba en el primer piso, desarrollado en sentido longitudinal e iluminado por diez grandes ventanas. De un lado se colocaban las mesas de dibujo y en el otro grandes mesones para colocar los planos. Al final de la galería existía una suerte de gigantesco pizarrón para discutir ideas y colocar recordatorios de cosas por resolver.

Esta configuración del ATELIER 35S, de seguro influyó en Le Corbu, en su dilatada y fructífera carrera como Arquitecto. Pero ese taller de diseño se ha mantenido hasta nuestros días, sobre todo en las Carreras de Arquitectura de nuestras Universidades, influyendo decididamente sobre los que allí trabajan.

En 1982, se presenta el Proyecto de solicitud al C.N.U., para la Creación de la Carrera de Arquitectura de la U.N.E.T., en donde se establece para la Carrera de Arquitectura las denominadas Areas Típicas: Talleres. Este espacio se concibe como una unidad dotada de mobiliario y equipo adecuado para desarrollar todas las actividades que involucra Proyecto, componente principal del Plan de Estudios de la Carrera.

El Taller de Proyectos, con capacidad de 30 estudiantes, tendría la siguiente dotación: 30 Mesas de Dibujo con taburetes ubicadas en 5 locales de trabajo. Cinco cubículos para estudio individual con máquinas de escribir. Un local para la elaboración de Modelos tridimensionales, maquetas y trabajos similares. Un salón de reuniones provisto de retroproyectores, proyectores de diapositivas, pantalla y paneles de exposición, con mesas de seminario y sillas. Depósitos para maquetería, material didáctico y documentos, así como 30 lockers o armarios individuales.

Esta concepción, se realizó parcialmente. Solo se presenta el Taller de Proyecto con una dotación, que se parece al ATELIER 35S en 1922, en donde encontramos: 30 Mesas de Dibujo con taburetes ubicadas en 5 locales de trabajo. Un espacio con una mesa de maquetería, sillas, y pizarrón.

Naturalmente, estudiantes y Profesores de la Carrera se adaptaron al espacio, y han trabajado en él, para derivar en consecuencias que se verifican a continuación:

1º. El Taller, se usa como Area Neutra, en donde estudiantes de diversos semestres comparten el espacio y su dotación, evitando, en consecuencia, la pertenencia y la estima por el lugar. Nadie es responsable de nada. El deterioro de mesas, taburetes y transformaciones al espacio son un signo evidente del cambio que se busca.

2º. El Taller es visto como un lugar para la reunión temporal y de evaluación individual. Un signo, inevitable de ello, radica en la presencia de grupos de estudiantes, en las horas de taller, en los pasillos, en el cafetín, sin una actividad que los conecte con el taller. En el taller, no se trabaja en Diseño, estas actividades las realiza el estudiante en su Hogar, con las consecuencias implícitas que esto origina.

3º. Existen muchas experiencias, realizadas por Docentes preocupados por la situación problemática del Taller, pero evidentemente, son actividades aisladas; mantenimiento del local, pintura, afiches, arreglo de mesas, taburetes, y planificaciones académicas fructíferas, pero aisladas y desconectadas de la realidad proyectual actual, que solo confirman la importancia del problema.

4º. Si la dotación para el Taller de Proyecto, exigida en el año 1982, se llega a aplicar, no alcanza a verificar una buena dotación, ya que hoy conocemos nuevas herramientas que fundamentan el trabajo de Diseño.

En consecuencia, nos parece pertinente establecer la dotación estimada para un buen Taller de Proyectos y, al mismo tiempo, dar una idea sobre la utilización racional de ese espacio.

La dotación, para 30 estudiantes, se presentaría así: - Treinta (30) computadoras, relacionadas mediante una red local. - Red Saicyt, para la comunicación con la Internet (Red Mundial). - Cinco (5) Plotters, para la emisión de planos. - Cinco (5) Impresoras Laser - Un espacio para la elaboración de Modelos tridimensionales, maquetas y trabajos similares. - Un salón de reuniones provisto de retroproyectores, proyectores de diapositivas, pantalla y paneles de exposición, con mesas de seminario y sillas. - Depósitos para maquetería, material didáctico y documentos, así como 30 lockers o armarios individuales. Este espacio de Taller, debe necesariamente ubicarse para estudiantes a partir del cuarto (4º) semestre, ya que desde el primero al tercer semestre, el estudiante debe conocer el uso de la expresión gráfica en su esencia manual. Desde el cuarto semestre el estudiante debe empezar a utilizar las modernas técnicas que se usan como ayudas al Diseño, el CAD (Diseño Asistido por Computador).

Un espacio como el antes descrito, podría pensarse como una utopía que no merece consideración, pero conocemos, como en las Oficinas de Arquitectura, la presencia y el trabajo con la computadora, y todos sus periféricos, es una cuestión rutinaria que no asombra a nadie.

Por otra parte, el uso del nuevo espacio de Taller debe planificarse adecuadamente, para originar lo siguiente:

A._ El Taller Integrado: En donde se realicen todas las actividades de Proyecto y las asignaturas, mas relevantes, relacionadas con Proyecto. Esto permitiría una planificación académica integrada, en donde la evaluación se verifica como integración de conocimientos. Permitiría elevar la estima por el lugar, por parte de profesores y estudiantes, y a su vez permite un ahorro de espacio físico en la Universidad.

B._ El estudiante se vincularía definitivamente a este espacio, ya que contaría con la infraestructura específica y especializada, para la realización de sus trabajos. Esta dotación no podría encontrarla en otro lugar.

C._ Cada semestre, a partir del cuarto semestre, tendría un Taller como el antes especificado, en el cual se ubican los estudiantes por cada nivel, y los Profesores de diversas asignaturas se rotarían para generar los horarios específicos de clase y de tutoría. Existen 6 Talleres de Proyecto, y se necesitan 2 Talleres más, para dotar cada semestre con un Taller específico.

D._ Los estudiantes que tienen asignaturas de diversos semestres, sobre todo en el Bloque de Procesamiento de la Carrera, debido a repitencia y otros factores, deben desplazarse entre los talleres en donde se desarrollan esas asignaturas. Es posible visualizar, en corto tiempo, que la repitencia de asignaturas puede minimizarse, debido a la evaluación integrada que realizan las asignaturas asimiladas al taller.

E._ El Taller de Proyecto, en consecuencia, se podría considerar como un Laboratorio, con lo cual se establecen normas de uso, ya probadas en otros Laboratorios, como en el Laboratorio de Investigación Arquitectónica.

No podemos asumir una actitud indiferente ante el estado actual de los Talleres de Proyecto, debemos asumir una actitud crítica que permita abordar el problema y lograr una solución integral, así como la hemos planteado.

Estas soluciones, sin embargo, no se podrán lograr con irreflexión, intolerancia, e indiferencia,... solo con el trabajo sostenido podremos lograr los cambios requeridos.

El Taller nos está dando signos, señales, ... de que debe ser mejorado, ... en nuestras manos está el que esos cambios puedan resultar significativamente fructíferos.


Arq. Freddy E. Silva Saenz.
San Cristóbal, 12 de Noviembre de 1994